El pilates es una práctica elegida cada día por más personas, te cuento qué beneficios puede traernos para la salud.
El pilates es una práctica a la que cada vez se apunta más gente, tanto hombres como mujeres, y de todas las edades. Los expertos en esta disciplina hacen mucho hincapié en que puede ser practicada por todo tipo de personas, a todos nos aporta beneficios a nivel de salud, y además empezaremos a notarlo en nuestra vida diaria al poco tiempo de empezar a practicarlo. Pero, ¿cómo y en qué medida mejora nuestra salud? Es decir, ¿cuáles son esas ventajas de las que tanto hemos oído hablar?
El pilates mejora la postura y protege la columna vertebral. En nuestra vida diaria tomamos en muchas ocasiones posturas incorrectas para realizar algunas actividades, sobre todo cuando pasamos mucho tiempo de pie o sentados. Con el pilates podemos, por un lado, mejorar el control sobre nuestra postura corporal y, por otro, prevenir y curar dolores producidos por nuestra rutina diaria, como el dolor de espalda,decuello, etc. Aprenderemos, también a tener una mejor alineación de cuerpo.
Otra ventaja es que aumenta nuestra flexibilidad. Esto permite que nuestros músculos y articulaciones tengan un rango de movimiento más amplio, por ello podremos realizar más movimientos y con más facilidad. Trabajar la flexibilidad de músculos y articulaciones es muy importante para prevenir futuras lesiones.
Fortaleciendo músculos y huesos
Un punto importante del pilates es que fortalece la musculatura y desarrolla masa muscular. Esto nos interesa porque evitará dolores y lesiones musculares y nos hará ganar fuerza y resistencia. En pilates se trabaja desde la musculatura profunda hasta la superficial, la primera es la encargada de sostener las partes más internas del cuerpo, como el esqueleto o los órganos, y la superficial o periférica se encarga más del movimiento. Es por ello que al practicar pilatesestamos reforzando el sostén de nuestro cuerpo, además de trabajar de manera equilibrada toda la musculatura corporal. Se trata de un ejercicio gradual, donde no existe riesgo de sobre-forzar los músculos.
Además de los músculos, también fortalece los huesos. El pilates favorece la formación de masa ósea, por lo que reduce el riesgo de fracturas y ayuda a una más rápida recuperación de las mismas.
El abdomen es el centro del cuerpo, por ello es muy trabajado en esta disciplina. Teniendo un abdomen fuerte evitamos patologías relacionadas con el mismo, como el desarrollo de hernias inguinales y ayudará a las mujeres a tener la zona más fuerte de cara a un embarazo. Previene la separación anormal de los músculos de la pared abdominal, que ocurre en algunas mujeres tras el embarazo, y además favorecerá la recuperación tras el parto, tanto de la zona abdominal y lumbar como del suelo pélvico.
También mejoramos la coordinación y el equilibrio. Estas dos funciones son muy trabajadas en pilates con ejercicios específicos, además de que su desarrollo se deriva del fuerte trabajo abdominal que se realiza en las sesiones. Así, nos permite tener un mayor control sobre el cuerpo y los movimientos que hagamos, y actúa como prevención de caídas.
Previniendo enfermedades
Como otros muchos deportes, el pilates favorece la circulación y aumenta el aporte de oxígeno. Esto se consigue, además de con el ejercicio en general, gracias a la respiración profunda que se realiza, aumentando el aporte de oxígeno a todo el cuerpo y nuestro nivel de energía. Esto también tiene como consecuencia el refuerzo del sistema inmunológico. Cuando realizamos ejercicio, al mejorar la circulación sanguínea, ésta envía leucocitos o glóbulos blancos por el cuerpo a una velocidad mayor. Estas son nuestras defensas, que producen anticuerpos y destruyen las células defectuosas, por tanto, detectan y atacan a los agentes infecciosos de una manera más rápida.
Además de reforzando el sistema inmunitario, el pilates previene algunas enfermedades mediante otras vías. Al igual que ocurre con otras actividades deportivas, en el pilates llevamos a cabo una respiración más profunda, también aumentamos la temperatura corporal y sudamos. Estas tres acciones también nos ayudan a prevenir enfermedades: por un lado, este tipo de respiración permite eliminar bacterias de los pulmones; por otro lado, el aumento de la temperatura corporal impide el crecimiento bacteriano y, por últimos, mediante el sudor eliminamos sustancias de desecho.
Combate el estrés y mejora las emociones
Uno de los efectos más positivos y que mayor poder preventivo tiene para el desarrollo de otros muchos tipos de enfermedades es la reducción del estrés. Cuando tenemos una reacción de estrés, liberamos cortisol al cuerpo, una hormona que de forma continuada tiene efectos muy negativos, y es el desencadenante de que tengamos problemas de salud derivados del estrés. Por el contrario, la respiración, la concentración, el equilibrio y la armonía mente-cuerpo puestas en marcha cuando se practica pilates nos provoca una profunda relajación. No es solo una relajación a nivel emocional, sino fisiológica, en la manera que el trabajo con los músculos (estiramientos, tensión y relajación, etc) reduce la tensión y provoca una enorme sensación de bienestar y calma.
Todo esto se suma a que la concentración necesaria para realizar los ejercicios hace que nos olvidemos durante ese rato de los problemas y todos aquellos elementos negativos que nos persiguen durante todo el día. Además, cuando estamos realizando ejercicio, favorecemos la liberación de serotonina, dopamina y endorfinas, hormonas que nos provocan sensación de placer, bienestar y alegría. Por eso es imposible salir de una sesión de pilates si no es de buen humor.
Fuente: Bekia Salud