La postura y la dinámica del movimiento

«Tu postura transmite tu personalidad y tu historia con más claridad que las palabras.» Ruthy Alon

La postura no solo es la correcta alineación de los segmentos corporales, es un concepto más dinámico y tiene que ver con la correcta acción y ejecución de determinado movimiento.

Qué es y cómo adoptar una buena postura?
Frente a esta pregunta somos conscientes de que nuestra principal motivación es librarnos de dolores y tensiones cotidianas que no nos permiten movernos de forma libre y fluida.

Una buena postura tiene que permitirnos esa funcionalidad diaria, de manera que podamos movernos sin esfuerzo, de manera eficiente y coherente. en palabras de Moshe Feldenkrais, creador del Método Feldenkrais, “aprendemos a movernos con un mínimo de esfuerzo y un máximo de eficacia”.

«La buena postura es la que nos permite movernos hacia cualquier dirección y estar listos para la acción sin preparación previa.» M. Feldenkrais

Entendemos por postura, un conjunto de sinergias reflejadas en el aparato neuro-motor que nos permiten desafiar la fuerza de gravedad y el desequilibrio constante frente a un cambio de posición, de los diferentes segmentos corporales. La acción de cambiar de posición, adoptando una cierta postura la llevamos a cabo con menor o mayor destreza según nuestro patrimonio físico o genético, Los circuitos neuromotores elaborados y aprendidos a lo largo de nuestra historia personal y que configuran nuestro mapa corporal (por herencia, educación o autoeducación) determinarán la manera en que nos movemos y evaluamos, cimentando los fundamentos de nuestra autoimagen y de la percepción de nosotros mismos y de los acontecimientos que atravesamos.

Postura se refiere al empleo que se hace de toda la función neuromuscular o más en general del conjunto cerebro somático, es decir la manera como se ordena el afecto, el móvil, el gobierno y la ejecución del acto mientras se realiza”.

Esta definición difiere de la idea que tenemos de postura, como una manera de estar, un porte estático en el espacio. La postura designa acción, es dinámica.

Hablar de buena postura es referirnos a nuestra habilidad innata para lidiar con nuestro entorno inmediato y demostrar eficiencia en él, adaptándonos. Es poder funcionar de la mejor manera posible a partir de nuestras capacidades. Es poder disponer de una vigilia consciente de nuestros movimientos para la búsqueda de nuestro equilibrio cotidiano y acción adecuada.

» Más allá del beneficio mecánico de desarrollar una postura que sostenga el peso del cuerpo, el aspecto socio-emocional de la postura mejorada implica dignidad. Lograr una posición más erguida al estar de pie es sinónimo de una autoimagen más optimista y una valoración de uno mismo. La disposición más derecha del eje proyecta un lenguaje corporal de determinación y liderazgo.» Ruthy Alon

Ayelén Blanco

Bibliografía
El Poder del Yo. M. Feldenkrais

Guia Práctica del Método Feldenkrais
La espontaneidad Consciente. Ruth Alon

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