La fascia forma una matriz tridimensional continua de soporte estructural de todo el cuerpo alrededor de nuestros órganos, músculos, articulaciones, huesos y fibras nerviosas.
Esta disposición fascial multidireccional y multidimensional también nos permite avanzar en múltiples direcciones y la fascia es un transmisor de fuerza.
¿Alguna vez has visto a los atletas de parkour saltar desde un edificio de dos o tres pisos, caer y pasar suavemente a una carrera?
¿Cómo no explotan sus articulaciones por el impacto de la caída?
La respuesta es que la fuerza interna (del músculo) y la fuerza externa (la gravedad y la reacción del suelo) se transmiten y dispersan dentro del cuerpo principalmente a través de la red fascial (siempre que la fuerza no sea demasiado grande).
La fascia ayuda a prevenir o minimizar el estrés localizado en un músculo, articulación o hueso en particular, y ayuda a aprovechar el impulso creado por las fuerzas operativas principalmente a través de sus propiedades viscoelásticas. Esto protege la integridad del cuerpo al tiempo que minimiza la cantidad de combustible utilizado durante el movimiento.
¿Y qué sabemos de la fascia?
Primero de todo debemos esta incorporación de las fascias al campo de la corrección postural a Ida Rolf. De cuyo ingenio salió el Rolfing. Entre sus discípulos uno de ellos se preocupó en demostrar la ciencia que había detrás de este método y dio a las fascias su lugar en el mundo de la salud.
La modificación de la fascia precede a la congestión crónica en cualquier tejido.
Madame Mezieres estableció las premisas de estudios de cadenas musculares que hoy en día han evolucionado en diversas escuelas GDS, RPG, Busquet, Myer… y un sinfín más que establecen una relación entre la cadena miofascial, nuestro cuerpo y nuestra mente. Según la escuela, profundiza más en la parte emocional y la relaciona con la biomecánica o se queda en la posturología.
La fascia es un tejido conectivo que se extiende en el cuerpo como una red tridimensional desde el cráneo a los pies, de anterior a posterior y desde el interior al exterior sin interrupción.
Constituida por fibras elásticas, colágeno y matriz extracelular.
Rodea los músculos, los huesos, los nervios, los vasos sanguíneos y los órganos a través de diversas capas (epimisio, perimisio y endomisio) finalizando en tendones o ligamentos.
La función de la fascia es:
• Soporte y estructura al cuerpo
• Apoyo del movimiento y absorción de impacto
• Ayuda en la circulación sanguínea, especialmente en el sistema venoso y la circulación linfática.
¿Qué es una cadena miofascial?
Es una línea de tensión formada por el tejido conectivo que lleva a cabo la fuerza estructural requerida para ejecutar el movimiento. Según esta línea de trabajo los dolores músculares no sólo se tratan en el lugar del dolor sino en cualquier punto de la fascia.
Según la mecánica de cadenas musculares, la tensión acumulada produce modelos de tensión adaptados a nuestra personalidad más características y que se proyecta a nivel visceral.
Este modelo de tensión si se mantiene constante en el tiempo genera hábitos posturales que se exporta a los músculos y al modelo de fascia. Las fascias registran y guardan nuestras impresiones mentales y emocionales como si fuera un archivador.
Hasta ahora se pensaba que la mayor cantidad de receptores se encontraban en las articulaciones, hoy sin embargo sabemos que hay un número mayor de receptores en las fascias. Lo que hace que las fascias sean el órgano sensorial mayor que tenemos, superando a la piel
Resumiendo
La fascia se comporta como una red que nos envuelve y que se adapta como una media.
La fascia es como una esponja. Si está seca, se pone dura y se resquebraja. Y si está hidratada, es elástica y se adapta al movimiento.
Si usamos mucho un músculo resecamos su fascia más allá de su capacidad de auto-rehidratación nocturna y ahí vienen las lesiones.
El no moverse suficiente tampoco ayuda, porque se resecan y nos envasan al vacío, encogiéndonos como a viejitos.
Si alguna vez te pusiste una media torcida, vas tener claro hasta qué punto una fascia tensa y fuera de su lugar puede limitarte el movimiento. Y eso que la media va por fuera de la piel, imagina cuando va por dentro. Puede mantener un estómago tenso e impedir una buena digestión.
Cuando incorporamos las fascias a los ejercicios de Pilates y al trabajo de reeducación postural, utilizamos estos conocimientos y los integramos al programa de ejercicios que te permitirán
-Un mejor rendimiento
-Menos lesiones
-Más flexibilidad, movilidad y juventud.
-Modificar y liberar patrones de Movimento en la cadera, columna y extremidades.
En este link podes ver un ejercicio para libera la cadena miofascial de la cadera, usando en este caso un rodillo (Foam ROLLER)
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El método somático es eficaz para combatir el dolor de espalda y el dolor postural en general y aliviar el estrés, es un método que aborda el cuerpo como un todo, concentrándose en la integración del movimiento y procesos de reeducación o regeneración de patrones para los sistemas nervioso y neuromuscular
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